miércoles, noviembre 19, 2008

Un poco de dorado castaño

Color que pasa por tus cabellos, cascada de brillo intenso. Color castaño, dorado o será intensidad solamente. No se de colores, solo de sensaciones, como aquellas que me dan al ver tu cabello avanzar hacia mi y sentir por un segundo su aroma invadir mi nariz.

Un poco de dorado tiñe mi noche, con recuerdos de una sonrisa fugaz de vez en cuando, envueltas en voz suave que me deja escuchando con atención. Me quedo escuchando a ver si el color puede pasar como un susurro entre tus cabellos y dejar la discusión si es castaño, dorado, amarillo o solo soy yo algo ciego.

¿Cuándo fue que deje de diferenciar entre los tomos? ¿O a comenzar a cuestionarme de ellos? Para mi es un poco de dorado, aunque ya se bien que es castaño, pero que los colores hablen por si mismos. Si el castaño quiere ser dorado dejémoslo ser, por unos segundos, una noche, una sonrisa fugaz. Y un bello castaño claro que pasa con rapidez, serenidad, armonía.

lunes, noviembre 17, 2008

Un adiós, un perdón, un gracias y un te quiero


Un te quiero para recordar, para mantener calidez, para sentirse bien. Dedicar una sonrisa y un beso al viento para que llegue a ti. Un te amo para no olvidar.

Un gracias por todo. Por los besos, los recuerdos, los latidos, los suspiros. Un gracias por palabras

Un perdón por las lagrimas, por no poder ser, solo tratar. Un perdón por no llegar.

Un adiós para olvidarte, para que sea feliz, para que seas feliz. Un hasta luego para creer en la esperanza, para no vivir de los recuerdo. Para respirar otro aire un tiempo. Para pensar en el futuro, para creer en las sonrisas.

Te doy un te quiero desde mi corazón, un gracias lo acompaña de la mano, y un perdón inclinado. Un adiós de beso se va, para ser feliz en no se donde. En algún lugar, en algún tiempo. Un adiós que se va, un hasta luego que no voltea atrás, pero que se podría dejar rebasar.

lunes, noviembre 10, 2008

Como quisera que tu me quisieras

Como quisiera que tu me quisieras, que mi cariño hiciera un nido en tu corazón y ahí florecieran sentimientos puros que reflejen los míos.

El querer que me quieras se transforma en solo palabras que se desvanecen en una tonta petición. Mi subconsciente persiste y no hace otra cosa que recordar tus manos junto con las mías, tu sonrisa o tus ojos bellos. La realidad regresa, donde el tiempo no es mi amigo. Donde solo te veo frente a mi, sin palabras que decir, solo un muro de silencio entre los dos.

Podría navegar entre tu cabello e investigar el tacto de tu piel con la mía. Que tu quisieras que acariciara tus labios, que te susurrara con los míos esas palabras de alguien que te quiere desde hace tanto, que alguien que te extraña desde hace nada.

Y así sigo pensando en zarpar hacia tu piel suave y anclar en tu oído por un segundo, para suspirarte lo escrito aquí, para que me dejes seguir navegando, ahora a las olas de tu cabello y perderme en una tormenta de gracia.

domingo, noviembre 09, 2008

Lo que no se dice

Mucho se esconde entre tus labios, entre los míos, entre los suyos. Millones de secretos que se acumulan y comienzan a pasar por debajo de las puertas, escapando susurros leves sin orden.

Tantos deseos no dichos solo hacen que no se cumplan y se olviden. Yo no creo que sea la cosa mas linda por cerrar los labios, pero tal vez te conviertas en mi chica favorita cuando los abras, sin que lo sepas.

Tampoco podrías saber que tu sonrisa es una de mis favoritas, todo por que no se dice tantas cosas, pero eso no quiere decir que no se pueda escribir. Escribir por las manos que acarician y que quieren con el tacto, más brillante que unos labios que solo hablan.

Escribo para que entre sonrisas recuerdes un segundo, un minuto, un recuerdo lindo que te haga olvidar lo que no se dice. Los secretos que siguen pasando por debajo de la puerta, susurrándote.