Octubre

En unos minutos acabara el único mes donde dejaste de ser un recuerdo. Furtivamente te hiciste tangible algunas noches, volviste a tener nombre.

Nuestras sonrisas fueron protagonistas durante algunos sueños fugaces, esos que recuerdas el final, mas no el principio. Luego las caricias, los besos y las miradas, todas contando nuestra historia, ahora apunto de ser olvidada, guardada de nuevo para no mirarse.

El océano de tu piel, el que tantas veces navegue, vuelve a ser el foco de atención a los navíos, que buscan tus labios para encallar. Tus montañas, tus llanuras y tus valles, de nuevo los lugares mas bellos que recordar

El mes que no desea olvidar el calor de tu piel, que terminara en unos minutos.

El año que viene, si aun se puede, octubre volverá a ser tu momento. La memoria de pasiones será de nuevo pincel, el manto de las estrellas el lienzo

Aquí, a las doce, regresas a tu escondite en entre mi mente.

Mañana serás de nuevo olvido.

Firma

Te quiero con el alma, no aprendí a decirlo en una escuela de arte.

Nunca supe como escribir una canción, pero le enseñe al viento a cantarte en la mañanas.

Jamás encontré la letra perfecta para un poema, pero los pájaros te dirán mil versos de mí para ti.

Tocar algún instrumento no es lo mío, pero los arboles usaran sus ramas como cuerdas para llevarte serenata.

Tengo dos pies izquierdos para bailar, pero las nubes aprendieron pasas de salsa y a llenar tu cielo de danzas.

Por ultimo, en mi lugar, la luna, con tinta de estrellas, creara las mas lindas pinturas en tu noche.

Así, donde quiera que dirijas tu vista, estará un espectáculo dedicado a tu belleza. Todos los días te cantara la brisa, las aves te darán odas, las plantas mariachi. En lo alto, junto con el sol, el ritmo de pasos sobre un fondo azul y al dormir, por tu ventana, podrás ver la tinta de luz sobre la oscuridad, hermosas figuras solo para ti.

Sin mi nombre firmado entre todas las obras, espero, que el arte llene tu corazón y, sin que lo sepas, me dediques una sonrisa.

Hace tanto

Ya han pasada las noches de sonreírle a tu recuerdo, las de llorarle y las de maldecirlo. Ya pasaron los días de recordar la forma de tu cintura, la sensación de tus pechos, la calidez de tus manos, la suavidad de tu piel.

Ya desde tiempo atrás no recuerdo cuando comencé a olvidarte.

Hace tanto que supe que no volverías, desde aquel instante

Cuando se perdió el sabor de tus labios entre el polvo del nuestro adiós.

Cuando el alcohol se transformo en la manera de que te fueras de mi mente.

Cuando el fantasma de nuestros abrazos me dio la espalda.

Ahí fue cuando lo supe.

No te odio por olvidarme

No te amo por recordarme

No te extraño por ilusionarme.

Se que te fuiste, antes de que no pudiera tocarte, antes de que nuestra piel se acariciara por ultima vez, tu ya no estabas ahí. Justo como hoy.