martes, septiembre 27, 2011

Cien años

Pasaran los días soleados de correr bajo los árboles, de abrazarte sobre el pasto y de llenarte de besos. Llegará la tarde en que tendré que escucharte cantar para saber que estas ahí, con esa melodía que seguirá llenando de ternura mi esencia.

La espuma de las olas llegara a mi cabellera y mi vista se habrá ido, las manos suplantaran a los ojos y tendré que acariciarte el rostro cada mañana para observarte sonreír, seguiré buscando tu calor en el invierno de las nubes oscuras de la vejez.


Y así pasaran cien años hasta que mi cuerpo desaparezca y se vaya con el viento.
Mi corazón seguirá perteneciéndote, por que serán cien años enamorados de ti.



viernes, septiembre 23, 2011

Mienteles

Si un día me preguntan por ti, les diré que fue una dicha conocerte. No he olvidado la sensación de tu cabello cubriéndome el rostro por las mañanas y que el perfume de tu ser me impregno permanentemente.

Si un día te preguntan por mí, miente al responderles. Diles que fui infiel, cruel y maldito. Que jamás lleve serenata a la ventana, nunca te cubrí de pétalos el cuerpo, jamás bautice una estrella con tu nombre.


Engáñales y di que nunca me quisiste, que el odio invadía la piel en cada abrazo entregado en las noches de frio.

Yo sólo seguiré hablando de lo mucho que me llenaban de dicha tus ojos claros al mirarme, antes de darme los buenos dias con tus labios.


lunes, septiembre 19, 2011

Paradise

I’m just searching for the reason to breath in your ear, just an idea to fall in love, to give you my soul.

But can’t find the right way to make your eyes looks like the color of the sky, for a minute or eternity. Enough time for the colds to draw your face before the rain.

While I am seeing you standing there, the peace start to fall from your hair, jumping between your lips and jubilate in your chest. She sing for us in this morning of sleeping sun.

And then, like a flash of magic, I realize you are paradise.

jueves, septiembre 15, 2011

Contaminame


Envenéname de tus ojos de luz, que en mis venas circule el sol que llevas contigo en el corazón. Inyéctame del calor de tu piel a través de caricias de olas de mar que vienen y van en ti.

Ven y ahoga las tristezas en la profundidad de esos poros de agua de rio. Humedece el dolor con los labios, ven a llenar los desiertos de la lluvia de tus besos pasionales.

Contamina mi respiración con la tuya, que se pierdan los alientos en la brisa, donde ya no puedan diferenciar a quien pertenecen, cuando ya no sea el principio o el final de alguno de los dos.

Y que pasen cien años con el perfume de tu cabello esparcido por el viento. La tierra se impregnará de tu esencia y si vivo para eso, seguiré enamorado de ti, ahogado en tus pasiones, contaminado de tus locuras, infectado de tus besos.